Cuando los perros bailen los hombres recordarán el significado de la palabra poesía.
Están por todas partes. Rompen con sus melodías el ruido estruendoroso de nuestras calles. Son embajadores de su cultura, creadores anónimos, intérpretes nostálgicos. Cuando vuelvas a cruzarte con cualquiera de ellos, prueba a pararte y escucharlo. Verás cómo brillan sus ojos.
Damas y caballeros, tengo el placer de presentarles a la más original, disparatada y pintoresca compañía de circo que hayan visto jamás. Con todos ustedes: ¡La familia circense! Pasen y vean al domador de leones; tiemblen con las pisadas de nuestro elefante Titán; Rían con nuestros payasos: déjense seducir por nuestra mujer barbuda; conozcan los límites de lo imposible con nuestros intrépidos trapecistas; sorpréndanse de lo que puede ser capaz un pequeño caniche; pasen y vean porque esta familia no tiene desperdicio.
Walkiria pasa un día de campo con su novio tirolés por los alrededores de Stubai.
Esta Valenciana, entrada en carnes y en años, adicta al cotilleo y las telenovelas, soltera, un tanto amargada y melancólica pasa horas asomada a su balcón como si esperara o buscara a alguien.
El cigarro se consume siempre en compañía del único macho que ha tenido cerca en toda su vida: su chucho Ánibal.
Entre calada y calada, deshoja su vida mirando por el balcón.
Kinki Chicánez y Esqueletor Jiménez son dos viejos amigos, actores fracasados, dos promesas olvidadas que fueron a protagonizar la fabulosa ‘soapopera’ jamás escrita “Los chinos también molan”.
Desde entonces malgastan sus vidas vagabundeando por el desierto de México en busca de alcohol y peyote.
Kinki Chicánez y Esqueletor Jiménez son dos viejos amigos, actores fracasados, dos promesas olvidadas que fueron a protagonizar la fabulosa ‘soapopera’ jamás escrita “Los chinos también molan”.
Desde entonces malgastan sus vidas vagabundeando por el desierto de México en busca de alcohol y peyote.
No se engañen. No se trata de una profesional de la torsión y el dislocamiento. Para Amalia, esta posición no es pura pose. Es su postura natural. Nació así, con los miembros retorcidos, y por eso mismo, todos la que la conocen le llaman "La Contorsionista". A ella no le molesta, lo tiene asumido. Siempre que se enfada, echa a rodar.
Ninio Cúbico y Ninia Cónica se quieren. Ambos poseen aquello que le falta al otro. Juntos se llenan los huecos, completan sus geometrías. Son puros, simples y volumétricos. Saben muy bien cómo sacarle el jugo a la vida.
Ninio Cúbico y Ninia Cónica se quieren. Ambos poseen aquello que le falta al otro. Juntos se llenan los huecos, completan sus geometrías. Son puros, simples y volumétricos. Saben muy bien cómo sacarle el jugo a la vida.
Calabacín Zalamero corteja a su Zagala. Lleva años haciéndolo, pero ella aún no se ha decidido. Entretanto, él, fiel a su amor, continúa año tras año regalándole un ramo de flores cada día, intentando evitar así que su corazón se marchite.